VENTAJAS DEL INGRESO DE UNA ENFERMO DE ALZHEIMER EN UNA RESIDENCIA DE MAYORES
Publicada el 26.03.2015
Cuando un enfermo de Alzheimer cambia de su cuidador habitual a otro cuidador, o de su vivienda habitual a residencia,
¿qué síntomas suelen aparecer en su conducta o comportamiento? ¿Desaparecen o se adaptan a las nuevas condiciones de vida, o suelen acelerar su proceso degenerativo?
Al ingresar a un paciente con enfermedad de Alzheimer en una residencia geriátrica, pueden existir una serie de cambios tanto por parte del propio paciente como del cuidador principal y también para toda la familia.
La decisión del internamiento de un anciano con enfermedad de Alzheimer deberá hacerse tras una revisión de la adecuación entre el cuidado sanitario y las necesidades personales de la familia y los deseos y recursos de sus miembros.
Es fundamental contar con el apoyo de la familia durante el periodo de adaptación del paciente a su nuevo lugar de residencia, sobre todo en aspectos relacionados con la localización de las diferentes salas o una planta, el significado de ciertas señales indicativas, o el aprendizaje de algunas rutinas que el paciente desconoce. Habrá que facilitarle sus relaciones con el personal de la institución y también con otros residentes.
Puede ser beneficioso que la familia participe en la organización y en la gestión de la residencia, uniéndose a la organización de familiares con la que cuentan algunas residencias.
Según la naturaleza de la enfermedad de Alzheimer, es sabido que el curso de esta enfermedad a pesar del tratamiento adecuado suele ser progresivo y va a tener como resultado limitaciones físicas y alteraciones cognitivas. Esta decisión de internamiento del enfermo es frecuente que le provoque al cuidador cierta inquietud y ansiedad, ya que el cuidador o la familia solo deciden el ingreso del enfermo cuando llegan a un total agotamiento personal, por eso es mejor prevenir esta situación haciendo explícitas todas la emociones y solicitar, si es necesario, ayuda por parte de su médico.
Finalmente, añadiremos algunas de las ventajas que se obtienen del ingreso del paciente con enfermedad del Alzheimer en una residencia:
1.- Se previenen ciertos accidentes, ya que el enfermo está más controlado.
2.- Se facilita la relación de actividades, favoreciendo de alguna manera su autonomía.
3.- Se aumenta la calidad de vida de las personas a través de ciertas modificaciones ambientales y del estilo de vida.
4.- Se evitan comportamientos problemáticos a través de un ambiente problemático.
5.- Ventajas para el cuidador: puede permitir también al cuidador que tenga más tiempo para él y de esta forma pueda prestar nuevas atenciones al enfermo.
Dr. Juan José Gomáriz
Médico de Familia. Comité Científico kNOW Alzheimer
FUENTE: www.knowalzheimer.com