TE CUIDARÉ...Leticia Beltrán en 5 de jun de 2014
Publicada el 05.07.2014
Hace poco leí un artículo que hablaba entre otras cosas de la expresión “Te cuidaré”, me pareció muy interesante y me hizo reflexionar, ya que se trata de una expresión muy común que usamos de manera inocente y con muy buenas intenciones. Es una expresión espontánea y amorosa de protección, asistencia, cariño, ternura, etc. Pero también una expresión cargada de responsabilidad.
Cuidar es una conducta tan natural como aprender a caminar, de algún modo todos somos cuidadores y personas a las que cuidar. Durante nuestra vida seguramente ejerceremos ambos roles.
Pese a mi juventud, siempre he tenido presente el tema de la vejez y de las personas mayores, puede que sea porque vengo de una familia extensa, donde mi bisabuela me preparaba la merienda cuando llegaba de la guardería y mi abuela me enseñaba a coser. Durante toda mi vida he considerado a las personas mayores como fuente de sabiduría y experiencia, y he procesado por ellos un gran respeto.
Creo que como yo, mucha gente ha sido educada con la idea de que los hijos son y deben ser responsables de sus padres cuando estos lo necesiten, esto es algo que comparto y respeto, pero he de decir que esto no es siempre posible y muchas veces, no es lo más adecuado. En muchos de nosotros existe esa contradicción moral sobre lo que nos han inculcado desde pequeños y sobre lo que pasa día a día a nuestro alrededor. Es innegable que la sociedad ha cambiado. Cada vez hay más envejecimiento, menos nacimientos, nuevos modelos de familia y menos apoyos informales. Estos cambios que se han ido produciendo durante los últimos años han influido de manera notable en la necesidad de nuevos recursos asistenciales que se adapten a las nuevas necesidades sociales.
Soy trabajadora social de formación y de vocación, conozco de primera mano la problemática social que presentan las personas mayores y/o con dependencia. He visto tantos casos complicados de abandonos, maltratos, aislamiento, falta de atención, etc., que cada vez que veo a una persona mayor bien atendida y querida lo valoro mucho. Desde siempre me ha parecido positivo el recurso de atención residencial, pero personalmente lo enfocaba a personas con un perfil concreto como personas mayores solas, con algún tipo de conflicto familiar, pero he de decir que desde que he conocido por este mundo desde Novaire, ese concepto ha cambiado completamente. Creo que el recurso de atención residencial es adecuado tanto para la pérsona mayor sola como para la que tiene familia, ya que se cubren las necesidades básicas de una manera especializada e integral.
Trabajar en un recurso de atención residencial, en este caso, un centro para personas mayores, ha hecho que mi concepto de persona mayor “bien atendida” cambie por completo. En mi experiencia profesional he tenido la tremenda suerte de trabajar desde el principio con el colectivo de personas mayores y pese que al principio me parecía un grupo poblacional monótono y poco llamativo, sorprendentemente trabajar con ellos me dejó maravillada. Muchos de ellos derrochan sabiduría, principalmente debido a su experiencia, anécdotas e historias de vida. Tal como decía Gabo “La vida no es lo que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”. Esta frase me hace pensar en todas las historias de vida de personas mayores que he conocido durante todos estos años, me ha ido contando y en todo lo que he aprendido gracias a ellos. Merecen como mínimo toda nuestra admiración.
Concluyo diciendo lo feliz que me siento de poder disfrutar cada día de personas llenas de historias que hacen que valores mucho más todo lo que tienes y reflexiones sobre lo que vendrá…
FUENTE: http://www.novaire.es/blog/te-cuidare/