LA COMUNIDAD EXTENDERÁ EL MODELO DE ATENCIÓN "EN MI CASA" DE FORMA PROGRESIVA A TODOS LOS CENTROS DE CASTILLA Y LEÓN

Publicada el 24.03.2014

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha anunciado hoy que el nuevo modelo de atención a las personas mayores ‘En mi casa’ se extenderá progresivamente a todos los centros residenciales de la Comunidad.

Esta extensión comenzará por aquellos que cuentan con financiación pública, prioritariamente los centros gestionados directamente por la Gerencia de Servicios Sociales, en cumplimiento del acuerdo unánime alcanzado en las Cortes autonómicas.

Marcos, que ha impartido la ponencia inaugural de la jornada organizada por Acalerte (Federación castellana y leonesa de Atención a la Dependencia) con motivo de su 20º aniversario, ha añadido que, tras evaluar los buenos resultados del pilotaje de este programa, llega el momento de dar el paso definitivo para su extensión. Así, ha adelantado que en el plazo de un año se desarrollará normativamente, con el consenso de las entidades implicadas, la regulación necesaria para consolidar el nuevo modelo, que incluirá la modificación de la norma de autorización y acreditación de centros.

Antes de que finalice el año, además, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades pondrá en marcha un plan de formación permanente a distancia para ayudar a los centros que lo deseen en el proceso de transformación. También proporcionará formación y acompañamiento técnico a los centros que quieran incorporarse al programa.

El modelo ‘En mi casa’ se sustenta sobre cuatro pilares: el fomento de los servicios profesionales, la implantación de centros multiservicios, la creación de unidades de convivencia y la de unidades de convalecencia sociosanitaria.

Actualmente, el modelo se está ofertando en 150 centros multiservicios, que prestan un total de 536 servicios. A esto se unen 50 unidades de convalecencia sociosanitaria y 44 unidades de convivencia, que se sitúan en todas las provincias de la Comunidad, en centros públicos y privados, en municipios del medio rural y del medio urbano. Está previsto que al inicio de 2015 estén funcionando, al menos, 100 unidades de convivencia en toda Castilla y León y que se despliegue una red de unidades de convalecencia en todas las provincias castellanas y leonesas.

El compromiso de extender el modelo llega después de que hayan transcurrido algo más de dos años y medio desde la puesta en marcha de la primera unidad de convivencia, en la residencia pública de los Royales, en Soria, y año y medio desde que la Junta de Castilla y León, con el respaldo de Acalerte, Lares, Cermi y el Diálogo Social, consagrara su apuesta definitiva por los servicios profesionales, con la puesta en marcha de dos decisiones estratégicas: incrementar la aportación de la Junta a las personas en situación de dependencia que opten por servicios profesionales y acordar con el sector unos precios de referencia para los servicios residenciales.

El nivel de ocupación de las residencias alcanza el 88 %

El éxito de ambas medidas se traduce en datos: el nivel de ocupación de las residencias es hoy del 88 % y el número de personas en situación de dependencia que reciben servicios profesionales, frente a las ayudas por cuidados familiares, se ha incrementado en un 26 % (2.000 personas más) desde agosto de 2012, originando un vuelco en la tendencia. Ahora el 70 % de las personas elige cuidados profesionales, frente al 30 % que opta por las ayudas por cuidados familiares.

La demanda de servicios profesionales crece, pero más lo hace la oferta (en los últimos años se han sumado 12 nuevas residencias con 1.200 plazas), pese a la situación económica actual. Mientras la población con 65 o más años ha crecido desde 2007 un 2,7 %, las plazas residenciales lo han hecho un 15,1 %, lo que ha permitido incrementar, aún más, la cobertura total de plazas y que Castilla y León mantenga la distancia con respecto a la media de España. Se pasa del 6,67 % que había en 2007 al 7,61 % de 2013, frente al 4,3 % del promedio nacional.

Todo ello ha contribuido a que Castilla y León sea la comunidad que más empleo genera vinculado a los servicios a las personas dependientes -6,18 empleos por cada 1.000 habitantes, casi el doble del promedio de España- hasta alcanzar los más de 15.000 puestos de trabajo.

Para la consejera, el éxito del nuevo modelo de atención a las personas mayores, impulsado por la Junta de Castilla y León, radica en que el sector que agrupa a los servicios profesionales y la propia Administración autonómica ha abierto la puerta a la innovación. Según ha recalcado, la apuesta decidida por la atención profesional es una importante fuente de dinamismo económico, de sostenimiento de la red de Servicios Sociales y de generación de empleo, en especial femenino y en el medio rural.

Milagros Marcos ha agradecido al sector ese carácter innovador, a pesar del contexto general de crisis, y esa apuesta por un modelo de atención residencial que va en otra dirección a la dinámica de otras comunidades. Un reto que cobra especial relevancia en una comunidad, como la castellana y leonesa, con un 23 % de población con más de 65 años, que se estima se incrementará hasta casi el 28 % en 2020.

Grado de satisfacción de los residentes y sus familiares

Durante la ponencia inaugural, Marcos ha explicado el impacto del modelo de atención de las personas mayores ‘En mi casa’ en la calidad de vida de los usuarios y, por tanto, el alto grado de satisfacción de los residentes y de sus familiares. Así, de los primeros resultados objetivos se observa que están satisfechos con los efectos físicos y anímicos que producen en las personas mayores este nuevo modelo, ya que les permite mejorar la calidad de vida y sus capacidades necesarias para llevar una vida saludable y para realizar algunas de las actividades de la vida diaria, recuperando incluso la posibilidad de llevarlas a cabo sin apoyo.

La jornada ha contado con la presencia de expertos que han narrado las experiencias pilotos impulsadas en sus centros, como es el caso de la residencia pública Los Royales, en Soria; Centros Gerontológicos Lacort de Valladolid, o la Residencia de Mayores los Rosales, en la localidad zamorana de Moraleja del Vino.

Las otras tres mesas organizadas han tratado sobre la sostenibilidad del nuevo modelo ‘En mi casa’, la situación de la dependencia y el avance hacia un modelo de coordinación sociosanitaria.

Tres unidades de convivencia más en la residencia Cortes

La capital burgalesa se incorpora con paso firme al nuevo modelo de atención a las personas mayores 'En mi casa', impulsado por la Junta de Castilla y León. Así, Burgos cuenta ya con cuatro unidades de convivencia en centros propios de la Gerencia de Servicios Sociales. Dos de ellas están ubicadas en el centro residencial Fuentes Blancas y las otras dos en la residencia Cortes.

Pero no serán las únicas. Los trabajos de adaptación al nuevo modelo de la residencia Cortes, iniciados en 2012, permitirán al centro sumar en breve otras tres unidades de convivencia dispuestas en las tres plantas ya reformadas, lo que conllevará la contratación de 21 auxiliares de enfermería.

Además, antes de que finalice 2015, las 151 plazas para personas en situación de dependencia funcionarán como unidades de convivencia o habrán iniciado, al menos, el proceso de transformación. De este modo, todos los usuarios podrán recibir la atención personalizada que les proporciona el nuevo modelo y todos los profesionales trabajarán en igualdad de condiciones. A esto se suma que en verano de 2014 está previsto que se ponga en funcionamiento la primera unidad de convalecencia sociosanitaria para diez usuarios.

Todas estas actuaciones programadas por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades posibilitarán al centro residencial contar con los tres elementos que caracterizan el nuevo modelo -centro multiservicios, unidades de convivencia y unidades de convalecencia- a finales del próximo año.

Burgos cuenta con una elevada cobertura de plazas residenciales, tanto en la capital (8,4 %), como en la provincia (8,1 %), por encima de la media de la Comunidad, situada en el 7,61 %, y muy superior al promedio de España (4,3 %).

FUENTE: Junta de Castilla y León