INVERTIR EN DISCAPACIDAD PARA EL CRECIMIENTO INTELIGENTE EUROPEO
Publicada el 13.10.2014
Europa 2020 es la estrategia para el crecimiento inteligente que pretende que Europa salga fortalecida de la crisis y convierta a la Unión Europea en una economía inteligente, sostenible e integradora, que disfrute de altos niveles de empleo, de productividad y de cohesión social. Para ello, la Fundación ONCE ha propuesto como una "clave" en la consecución de los objetivos de la Estrategia UE 2020 la inversión en discapacidad, debido a la situación de desventaja de la que parte el colectivo en relación a estos objetivos, además de a las "evidentes connotaciones de equidad" que implica.
Así lo señaló la jefa del departamento de Programas Europeos de Fundación ONCE, Maria Tussy, durante su participación en la Conferencia Europea 'Estrategia UE 2020 e inclusión social: lecciones aprendidas y estrategias futuras', un encuentro que ha tenido lugar en Bruselas con el fin de poner de relieve los avances y retos de los Estados miembros en relación a la pobreza y la exclusión social.
Durante su intervención sobre 'Acciones y medidas contra la pobreza en el contexto local y su horizonte temporal', Tussy presentó los datos del estudio 'Población con discapacidad en los países de la UE: su contribución en la consecución de los objetivos de la estrategia Europa 2020', una investigación en la que se estima la incidencia de la población con discapacidad sobre los objetivos de esta estrategia.
Según este estudio, en todos los indicadores de la Estrategia UE 2020, para prácticamente todos los países, las personas con discapacidad parten con una importante desventaja respecto a las personas sin discapacidad. Estos datos, explicó Tussy, implican que "el potencial de mejoras que se pueden obtener a través de la inversión en políticas en favor de las personas con discapacidad sea muy considerable".
De este modo, en indicadores como la tasa de desempleo de larga duración, la situación de las personas con discapacidad resulta "muy desventajosa, con una tasa que supera el 26% en países como Grecia o Alemania", informa Servimedia.
Por ello, señaló Tussy, si se toma como ejemplo el objetivo 8 de la Estrategia UE 2020, que hace referencia a reducir la tasa de desempleo de larga duración de la población de entre 20 y 64 años de edad, el impacto de reducir en un punto porcentual dicha tasa en el colectivo de personas con discapacidad sería de una media de 0,13 puntos para el total de la Unión Europea.
Se trata, advirtió, de "una cifra importante, ya que implica que una reducción en tres puntos de la tasa de desempleo de larga duración de las personas con discapacidad permitiría a la UE bajar del umbral del 5% en este indicador".
FUENTE: www.diarioresponsable.com