INFORME SOBRE VULNERABILIDAD - POBREZA Y SALUD - PERSONAS DEPENDIENTES
Publicada el 23.12.2014
Este Informe sobre la situación de vulnerabilidad social en España por primera vez introduce un análisis por Comunidades Autónomas. Los datos muestran que, quienes están mayoritariamente en situación vulnerable, son españoles y españolas (65,5%). Hay algunas CCAA donde se atiende a más población inmigrante (País Vasco, Navarra, Andalucía, Murcia, Baleares) y otras donde se atiende a más población autóctona (Madrid, Cataluña, La Rioja, Canarias, Cantabria, Galicia, Castilla y León, C. Valenciana, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura). Los datos indican que se está produciendo una feminización de la vulnerabilidad, con seis mujeres atendidas, por cada cuatro hombres.
Las diferencias regionales oscilan entre 47% de mujeres atendidas en Andalucía a un máximo del 77% en Asturias. La vulnerabilidad afecta, casi por partes iguales, a las personas en edad más activa y, en particular, a las que tienen más de 80: 43% tiene entre 25 y 49 años, le siguen quienes tienen más de 80 años, con un 28% y un 13,9% tiene entre 65 y 79 años. La edad media va desde los 42 años en Murcia o Andalucía a los 72 años en Castilla – La Mancha. “No hay niños y niñas ricos en hogares pobres”: el 85% de las personas atendidas tienen hijos e hijas a su cargo. El 31,4% tiene uno, el 30% tiene dos, y un 24,3% tiene familias numerosas. El desempleo masivo empuja a la pobreza y a la vulnerabilidad. El 67,2% de las personas atendidas está en paro. El 21% están jubiladas y sólo un 6,7% trabaja.
Tener estudios no blinda contra el riesgo social. La mayoría de las personas atendidas ha cursado estudios secundarios (43,5% del total) y el 7,8% cuenta con estudios universitarios. Otra tendencia que se afirma es que los problemas graves se tienden a acumular y se encadenan (al menos 3 factores de riesgo por persona atendida). El 78% de estas personas sobrevive sin ingresos, o con unas rentas por debajo del umbral de la pobreza. Los principales problemas económicos son carecer de ingresos, tener rentas inferiores a 500 euros mensuales, percibir pensión de viudedad de baja cuantía y estar en desempleo de larga duración (más de 2 años). El 43,3% de las personas atendidas sufre problemas sociales, como deficiencias de formación, ya sea escolar, de manejo del idioma o profesional. Cerca de un 2%, en su mayoría mujeres, declara padecer malos tratos. Los problemas de vivienda están en aumento entre la población, debido a las cadena traumática de problemas, antes mencionada. Un 33,5% padece dificultades habitacionales importantes. El 14,5% habita en una vivienda temporal y un 8,7% está sin hogar.
La mayoría son hombres. Como es lógico, este panorama está influyendo negativamente en la vida familiar. El 43,8% de las personas atendidas sufre este tipo de problemas. Tener hijos e hijas a su cargo se convierte en una dificultad para el 85,5%. Hay un 8,8% de hogares monoparentales, condición que afecta al doble de mujeres que de hombres. El 44,9% de las personas atendidas tiene problemas en el ámbito personal. Los cuatro factores más señalados (que afectan más a las mujeres que a los hombres) son dependencia, otra enfermedad grave, discapacidad sobrevenida y depresión.
FUENTE: CRUZ ROJA ESPAÑOLA