EL ASISTENTE PERSONAL COMO APOYO A LA AUTONOMÍA NO SÓLO A LA ASISTENCIA
Publicada el 21.01.2014
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha señalado que el gran reto para este año es lograr que el asistente personal sea “el apoyo a la autonomía, no solo a la asistencia”, como pudiera ser en el caso de un mayor en su domicilio. Además, otros dos grandes retos para 2014 son la elaboración del catálogo de Servicios Sociales y la prevención y la atención a las personas en riesgo de exclusión social por otro.
En cuanto a la figura del asistente personal, la consejera ha indicado que está más avanzada porque “es más tradicional de algún modo”, por eso el gran reto es el asistente personal para la autonomía y la integración, que “es lo que hay que potenciar”. La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades ha señalado que esta es una de las cuestiones que se pretenden llevar a cabo en su departamento en lo que se refiere al área asistencial, en el que se ha consolidado el modelo de servicios profesionales de atención a la dependencia, con una tendencia que ha cambiado “absolutamente”, con un incremento de los servicios profesionales en un 17 por ciento, mientras que se han disminuido las ayudas económicas a familiares.
En este contexto, ha señalado que de esta forma se ha garantizado la atención, sin poner en duda la que un familiar puede prestar a otro, pero considera que de esta forma se plantean los servicios sociales “como lo que son realmente, un servicio profesional como el sanitario o el educativo”, que supone unos cuidados específicos por ejemplo a un gran dependiente que “en buena lógica”, salvo los profesionales, los demás no están capacitados para prestar. Una de las consecuencias de ello es que en Castilla y León el empleo generado por cada mil habitantes es el doble de la media, seis en el sistema de la Dependencia en la Comunidad por tres de la media nacional, ha asegurado.
Así, ha justificado que se haya pedido un esfuerzo a las familias que tenían una atención a los familiares para incrementar las cuantías de aquellos que tienen cuidados profesionales y “se da más a quien menos tiene”, de manera que el sistema ha quedado “equilibrado” y se ha garantizado que “tanto el que tiene como el que no puede costearse los servicios”. Marcos ha explicado que este ha sido el primer elemento para avanzar en la profesionalización del sector y la atención a las personas, a lo que hay que añadir el hecho de tener la garantía de que hay suficientes servicios profesionales, para lo que además se ha puesto en marcha la conversión de centros residenciales tradicionales en “multiservicio”, de modo que la residencia del pueblo puede ofrecer diferentes opciones al usuario, “desde dormir el fin de semana a funcionar como centro de día o a hacer actividades, simplemente”.
A esto se suma un tercer elemento como las unidades de convivencia, en un modelo mucho más personalizado, adaptado a los gustos de las personas, con un profesional de referencia y permite que el usuario viva allí con cierta autonomía y libertad. Por ello, tanto el modelo multiservicios como las unidades de convivencia se ampliarán “en un proceso tranquilo” porque supone un cambio muy importante de funcionamiento de los servicios, para el usuario y los profesionales.
Como última fase de todo esto se ha iniciado la última fase de todo esto, que es la coordindación sociosanitaria, con las unidades de convalecencia, para que aquellas personas que son dadas de alta y prefieren ir a un centro en lugar de a un domicilio puedan hacerlo si se considera por parte de los profesionales. Junto a todo esto, el modelo asistencial se completa en el área de discapacidad con la Ley de Igualdad de Oportunidades para estas personas, que tiene una de sus máximas expresiones en la garantía “por derecho” de la continuidad desde el sistema educativo al empleo para personas con discapacidad. Precisamente la consolidación de este modelo de integración también será una de las cuestiones que se avanzarán este año.